
Foto de bongkarn thanyakij en Pexels
Si te intimida escuchar la palabra copywriting, te doy la bienvenida. El 99% de los vendedores sienten lo mismo que tú, y no pueden evitar preguntarse qué es.
Es una sensación muy normal, porque el miedo a lo desconocido es inherente al ser humano. Pero la verdad es que un buen copy es la razón por la que la gente compra un producto o adquiere un servicio.
El copywriting hace que alguien deje de pensar que puede vivir sin algo, y empiece a plantearse el porqué está viviendo sin eso, cuando lo podría tener.
Y esta es una de las razones por las que es algo intimidante, porque escoger las palabras adecuadas es mucha presión.
Por eso, dedicaré este primer post a analizar qué es y qué no es el copywriting, y algunos ejemplos que te ayudarán a comprenderlo mejor.
Mi objetivo es que al terminar de leer hayas perdido el miedo a esta herramienta, y te plantees utilizarla en tu proyecto.
Empecemos por hablar acerca del concepto.
¿Qué es el copywriting?
Si haces una búsqueda en Google, verás cientos de entradas que definen lo que es un copywriter. La Wikipedia dice, en esencia, que es «el responsable del contenido de las piezas publicitarias».
Si vamos un poco más allá, podemos decir que el copywriting es el contenido que ves en un pie de foto de Facebook, el título de una anuncio en Google o la descripción de un vídeo de YouTube.
Copywriting es contenido presente el mundo virtual (landing pages, textos en webs, etc.) y en soportes físicos (vallas publicitarias, titulares de periódicos, rótulos de tiendas, etc.).
Cuando alguien habla de clickbaiting, se está refiriendo al copy. El copywriting motiva a la gente a clicar en un enlace, le dice por qué necesita comprar algo y le convence de que tiene que gastar su dinero en bienes y servicios.
Cuando me refiero a copywriting en este post, estoy hablando del contenido que puedes leer en una página web, redes sociales, campañas de publicidad y de email marketing orientadas a la venta de un producto, unirse a una comunidad, suscribirse a una newsletter y acciones como estas.
Lo que NO es el copywriting
En una sola frase, casi cualquier otro tipo de redacciones.
El copywriting está pensado para mover a la acción, de una forma directa y siguiendo una estrategia clara. Todo lo que no vaya al grano está fuera de la definición.
O sea, un libro sobre copywriting que sigue en tu estantería y no has leído aún, no es copywriting.
Muchas veces se confunde el copywriting con la redacción de textos, pero no son lo mismo. Al menos no del todo.
La redacción de textos es un artículo completo, como este que estás leyendo. El copywriting son las frases que llaman a la acción, y las que promocionan productos o servicios junto con el post.
Aunque muchas veces hay una superposición, como los párrafos entre frases destacadas.
La redacción de contenidos indica que aquí tienes información útil, y que si lo deseas puedes pedir que te la manden al correo, registrarte para probar algo gratis, etc.
El copywriting es mucho más directo, pidiendo que te registres para eso en un tono convincente. Utiliza menos palabras para decir lo que hace un producto, por qué te hace falta y como hacerte con él ahora mismo.
Saber cómo redactar contenidos puede ser muy útil, pero tener la habilidad de impulsar a una acción en unas pocas palabras que impacten puede mejorar la calidad y aportar valor a lo que escribes.
Piensa en el copywriting como un puente
Tener un buen copy en tu página de aterrizaje marca la diferencia entre vender o no vender.
Pone en la mente del lector la idea de que tiene un problema y no lo sabía, y que el producto o servicio que ofreces es la solución.
Cualquier negocio necesita un buen copywriting para convertir las visitas en clientes. Si no lo utilizas, no creas conciencia de marca y no eres capaz de persuadir a nadie para que te compre.
Entonces, ¿cuándo deberías usar el copywriting? Deberías hacerlo en todas las plataformas online que uses en tu proyecto: redes sociales, emails y páginas web.
Pero no insistas demasiado, porque cuando un negocio pide demasiadas veces que le compres algo, acaba por ver resentida su reputación. Pasas de ser un solucionador de problemas a una molestia que quieres que te deje en paz de una vez.
¿Entonces, qué hacer? Mantener un equilibrio entre la redacción de contenidos y escritura persuasiva.
Dicho esto, estos 3 ejemplos te ayudarán a saber qué es el copywriting.
3 ejemplos de copywriting
Hay varias estrategias de copywriting, y si necesitas algo de ayuda, contacta conmigo para que me encargue por ti.
En fin, vamos a por los ejemplos.
1- Problema, Agitación, Solución
Más conocida como la fórmula PAS, se centra en llevar al cliente a una situación en la que tiene una necesidad (problema) y se mueve en la mente del usuario (agitación) hasta que le ofreces la solución.
Por ejemplo: consigue hacer crecer tu negocio con una agencia de posicionamiento web.
¿Ves los tres puntos de los que he hablado? Son:
- Tu negocio necesita crecer (problema).
- ¿Cómo hacer que tu negocio crezca? (agitación).
- Contrata una agencia de posicionamiento web (solución).
2- Escribe para un niño de colegio
Esta no es una estrategia exclusiva del copywriting, sino una acción global. Todo lo que haya escrito, sin importar dónde se publique, debería estar escrito como si fuera para un escolar.
¿Por qué? Porque el nivel de lectura del consumidor medio está a esa altura, por lo que no puedes publicar contenido más complejo.
Hay 3 factores que determinan el nivel de lectura de un texto:
- Total de palabras.
- Total de frases.
- Total de sílabas.
Hay aplicaciones online que te ayudan a puntuar la legibilidad de un contenido. Yo utilizo Lorca Editor, y la verdad es que los resultados son muy positivos. Solo tienes que copiar y pegar el contenido, y ver el grado de lectura que tiene el texto, además de algunas sugerencias prácticas. Y es gratis.
3- Genera sensación de urgencia
La urgencia en una redacción puede empujar a un usuario a comprar tu producto, apuntarse a tu lista de correo, unirse a tus redes sociales, etc., porque se le da un tiempo limitado y específico para hacerlo.
Por ejemplo, puedes avisar de que solo quedan unas cuantas unidades, o que solo tiene dos días para realizar la acción.
Claro, para ello necesitarás contenido bien redactado, y un mensaje que vaya al grano.
En conclusión
El copywriting pone el punto en las palabras que utilizas, para que la audiencia haga lo que pides. Esto supone bastante presión.
Si no logras dar en el clavo con los contenidos y no logras la conversión que esperabas, no pierdas la calma. Lo importante es seguir probando una y otra vez.
Encuentra los textos que funcionan, invierte en ellos y sigue probando.
El copywriting puede atraer tráfico, transformarlo en conversiones y hacer que estas conversiones sean seguidores de tu marca.
Si todavía no has hecho algo para mejorar, permíteme que te diga que estás perdiendo tiempo y dinero. No dejes de hacerlo.
[…] ya te expliqué en el post anterior, el copywriting son las palabras que utilizas para tu negocio. El texto que usas en redes sociales, una página de aterrizaje o tu carta de […]